Conocí a un hombre en las redes. Un hombre que tiene mi nombre: Eduardo. Un hombre que tiene casi mi apellido. Yo sería la versión francesa: Vardé. Él, la sueca: Vardheren. Ni yo soy francés, ni él sueco. A ese hombre le gustan los libros, como a mí. A ese hombre le gustan los poemas, como a mí. Ese hombre es un hombre que no soy haciendo lo que amo ser: lector y, a veces, escritor. Eduardo Vardé. Eduardo Vardheren. Sin embargo, ese hombre disfruta de cosas que este yo no. A Vardheren le gusta hacer fanzines. Le gusta, además, la horrible compañía de un stand de feria. Le gusta socializar. A mí no. A mí, Vardé, dejame solo. Yo perdí amigos por la poesía. Yo destrocé amores en honor al poema. Yo me he peleado por un verso como dos borrachos se trompean por un beso. Yo discuto por una cacofonía, por una palabra, por una frase que acabo dejando como me da la gana. Yo perdí familia por la poesía. Yo me perdí por la poesía. La poesía me lo quitó todo. Pero también me lo ha dado y a nadie le importa. Entonces, veo que este hombre que tiene mi nombre que no soy yo disfruta de lo que yo y disfruta de lo que yo no. Me dan ganas de ir hasta México sólo para abrazarlo y decirle: “Vardheren, sueco querido, quiero para vos lo que no logré para mí”. Después, comprarle un fanzine y un libro, pedirle que los firme mientras comemos unos tacos; y leerlos, tranquilo, despacio, dentro de la soledad del regreso. Sí, solo, para que no me escuche criticarlo como si fuera yo.
Modo nocturno
El equilibrio del mundo
Más eterno que la memoria
Los platos rotos
La piel del agua
Lo que el rayo le hace a la noche
Mi experiencia en el Mundial... de Cuentos
Me enteré del Mundial de Cuentos por las manos de Juan José Panno, quien, en un grupo de Whatsapp, compartió la novedad. En un principio no deseaba sumarme, pero ante algunas preguntas que le hicieron, salté a "bancarle los trapos". Me inscribí principalmente por hacerle el aguante a Panno, aunque de esto él ni se enteró (y no se enterará, salvo que lea esto).
Del Mundial participaron autores de Argentina, Italia, España, Cuba, México, Uruguay y Venezuela. El jurado, integrado por Ana Villareal, de Argentina, Nathalie Grumbach, de Francia y Uruguay, Tubal Paéz, de Cuba, y Guillermo Torres Gaona, de Chile, ha seleccionado a mi obra como merecedora del cuarto puesto, por lo que tres cuentos serán parte de la antología de ganadores y cuatro de mis textos fueron publicados en el Blog del certamen .
La dinámica del certamen se sostuvo en un gesto lúdico, generado a partir de frases disparadoras[1]. Durante cada día que hubo disputas de partidos en la Copa Mundial Qatar 2022, llegaba por mail una palabra/frase para uso obligatorio dentro de un cuento. El periodo de tiempo de la consigna comenzaba alrededor de las 00:30, cuando llegaba el mail, y debía responderse con el cuento terminado antes de las 23:59 del mismo día. A su vez, existía una regla que establecía un mínimo de 1500 caracteres con espacios y un máximo de 4500. Todo un desafío que funcionaba como contraine oulipiana o como valla y trampolín, como propone Maite Alvarado.
En algunos momentos la escritura fluyó; en otros, las restricciones generaban dudas. Además, muchas de las frases obligatorias tenían una peligrosa cercanía con lugares comunes. Por ejemplo, tortuga con “se te escapó la tortuga”, de Maradona, ¿De qué planeta viniste?, justamente con el propio Diego y Víctor Hugo Morales, Hasta la victoria siempre con el Che Guevara. Frente a estas posibilidades, intenté desviarme del lugar común cada una de las veces, pero sin dejar de tener referencias no sólo endofóricas, sino, además, exofóricas. En algún punto, hablar de Maradona, Messi o Riquelme es inexorable si hablamos de un jugador número diez.
Fue una
experiencia con perfume de la canchita de mi barrio, de los peldaños del viejo Francisco Urbano, con el latido de la Bombonera que se mueve como mi escritura.
[1] Por orden cronológico: Botines, Sombras, Petróleo, Puño, México, Batalla, Zurdo, Tortuga, ¿De qué planeta viniste?, Hasta la victoria siempre, Frotando la lámpara, Los de afuera son de palo, Quince minutos, A llorar a la iglesia, El asesinato del juez de línea, Figurita difícil, Cristiano, Naranjas, Inglaterra, Perdidos en Bangladesh, Brasil, Mundial 2122 y El fin del mundo.